Cíclica

Muy cíclica.
Estuve hasta recién leyendo y releyendo el blog.
El puto blog.
Reconozco cada palabra como si cuadrara en hoy, perfectamente. Sigo inerte, no abanzo. me muevo siempre en el mismo círculo. Un círculo que va desde el conformismo a la felicidad, los colores, las risas a la ansiedad, la desilución, la depresión.
Hay algunas cuestiones recurrentes: del insomnio a dormir todo el tiempo, las ojeras, las uñas coloradas, hacia dónde vamos (plagio universal).
Cada determinados períodos de tiempo todo vuelve a pasar. Cada 20 años inflación, cortes de luz, renovación y nazco. Todo el tiempo nazco. De todos los hombres que no aprenden nunca debo ser la peor, cada instante, cada segundo es el primero, como si no hubiera aprendido nunca nada.
No tropiezo con la misma piedra una, si no, miles de veces. Así y todo hay piedras con las que pienso seguir tropezando toda la vida.
Ya quiero volver a capital, me aburro bastante. Miro mil veces el celular y mil veces al día (y sobre todo por la noche) reviso mis mails.
Fumo mucho más de lo que me permito en épocas de paciales pero por el sólo hecho de que perdí completamente la noción del tiempo y cada instante se convierte en una eternidad, y cada día se convierte en un instante.
Quiero más, siempre quiero más. Quiero cansarme, hastiarme, ortivarme, pero de hacer cosas, no de este ser y hacer. Otra vez vuelvo a lo mismo. Siempre esperando que llegue el momento de hacer algo y después el momento de parar. El momento de ir a capital y el momento de volver.
Esta vez es distinta.
Hay flores.