Imagino

a mí misma vieja. Tengo la siguiente conversación, probablemente con migo misma o con otra yo:
_Hoy por toda la ciudad se vio un espectáculo lamentable.
_Ay... Tanta inseguridad...
_Terrible. Accidentes por todos lados. Pero lo peor es el morbo de la gente.
_Estamos tan acostumbrados a la fealdad.
_Pero tanto, tanto, que la ignoraban por completo. 
_ A qué te referís, querida?
_Vi una cantidad de cadáveres, nena, que levantarían de la tumba a un muerto, pero la gente nada. Como si no pasara nada.
_Pero como puede ser? Tiene que haber algo mal acá.
_ para nada. Así como te lo digo: los muertitos en la calle y nadie los miraba siquiera.
_ Pero cadáveres de qué? Personas? Perros? Gatos? Qué?
_ Paraguas, montones de paraguas.

Año 2012, mucho cambio desde la última vez que escribí. Mucho del tiempo que pasó lo perdí perdiendo el tiempo en los jueguitos de facebutt, pero ayer, perdiendo el tiempo leí que mi hermanito hermoso puso algo así como que "leer y escribir y que eso sea el ocio que la ignorancia de la gente es el capital de los monopolios" me agarró un orgullo y una añoralgia que ni te cuento.
En ese momento no me terminó de cerrar pero ahora veo que el primer lugar al que he de volver será aquel que no debiera haber dejado jamás. Este blog me ayudó mucho en la época que lo creé, para descargar, para pensar y aclarar mis ideas, para cuestionar y hoy necesito volver a hacer esas cosas pero por motivos muy distintos. En ese momento sentía que era el fin de mi vida.
Hoy es una vida que empieza