martes, abril 07, 2020

Vecinas en cuarentena

La pandemia nos llevó a la reclusión. Hay personas que no lo sufren tanto, yo no lo sufro tanto. Disfruto de estar en mi casa, me entretengo, disfruto de la compañía de mi marido y de mi soledad. La voy pasando. Sufro otras cosas en este caso, la preocupación por mis abuelos que todos pasan los 70/80. Extrañar a mis hermanos y a mis sobrinos aunque estén a 25 cuadras o a 250 km. Por otro lado creo que nunca hablé tanto con mis primos. Un hallazgo de cuarentena mis primos.
Pero hay gente que es más gregaria que yo y necesita un poco más de compañía.
Mi abuela vive con mi tío, por motivos de salud hay 3 especialistas que van todos los días a su casa. Eso sigue siendo poco y mi abuela se aburre, necesita salir, necesita sus amigas, a nosotros, no está tranquila.
Para ella el hallazgo fueron las vecinas.

Resulta que la vecina de la casa de al lado, Rosita, sube todos los días a la terraza a colgar la ropa. La terraza de Rosita está al lado de la de mi abuela pero mi abuela nunca sube a la terraza porque tiene un patio así que nunca se cruzan. Pero, un día, se cruzó con Raquel, la vecina del otro lado y de paso se acompañaron un rato y charlaron sin romper la cuarentena, de lejos, cada una en su casa.
Al día siguiente Raquel estuvo un rato en la terraza esperando que Rosita salga pero como no salía y ella se empezaba a impacientar se fue a buscar un silbato y desde su terraza con el silbato la empezó a llamar a Rosita.

Mi abuela, desde su cocina, ignorante de toda esta situación, cuando escuchó el silbato se asustó y salió al patio. Ahí encontró, muy campantes a las vecinas charlando.
subió a su propia terraza y se acompañaron y charlaron un rato entre las tres.

Desde ese día, Raquel, sube a la terraza con el silbato y llama a las vecinas.
Durante un rato, se acompañan y chalan entre todas. Graban vídeos de saludos para los hijos y los nietos, se desean buenas tardes. No toman mates, no se comparten masitas pero se acompañan y charlan y esperan el momento que puedan salir y tocarse el timbre y tomar mates y compartir masitas.

miércoles, agosto 09, 2017

2 años

Hoy conocí a un pibe en el subte. Estaba muy conflictuado. Tenía que ir a Tribunales y no se acordaba en qué estación del subte A se tenía que bajar y se había quedado sin batería en el celular.
Le quise ayudar y me confesó que ya se había tomado 2 cervezas.
Me siguió charlando hasta que me bajé en once.
Había dormido en el motel Havana solo porque el domingo lo echaron de la pensión donde alquilaba con un amigo. Resulta que después de la rehabilitación le había dado trabajo un hombre que además habló con una pensión para que le alquilen. Él alquiló con el amigo pero el amigo trajo a otro amigo que también es adicto, pero al paco.
El amigo del amigo empezó a hacer problemas y los dueños le llamaron la atención a él. Le dijo al flaco que se vaya pero tampoco tenía adonde así que fue pasando el tiempo.
Llegó el tercer llamado de atención y para colmo un día sale de bañarse el domingo a las 6 am para ir a trabajar y el tipo se estaba poniendo sus zapatillas y lo cagó a palos.
Lo echaron, de la casa y del trabajo.
Era un pibe amable, tranquilo, ubicado. Estaba preocupado porque no se había afeitado.
Iba a tribunales a pedir una orden de internación en una clínica de rehabilitación para eso se tomó la cerveza.
Le quedaban 5000 pesos y seguía sin laburo. En la clínica tiene para 2 años.
Espero que se la hayan dado.
Me gustaría tener un lugar seguro donde pasar los próximos 2 años.

miércoles, agosto 03, 2016

A ver boluda, si ahora que te meten el dedo en el culo a cada paso, salís con la cacerola

Cuadernos de la transición

Antes, el año pasado, yo podía pensar que podía hacer cualquier cosa.
Hoy me cuesta un poco, me cuesta muchísimo.
El año pasado empecé una historieta en la que volcaba mis sueños, solamente eso, no había más que mi inconsciente, todo para adentro, las cosas vanales que preocupaban mis sueños, reuniones de consorcio, patines voladores, vestidos de 15 que ya no entraban en la fecha de la fiesta. Ahora ya no sueño. Aprieto los dientes, me duele el cuello.
Me siento una vieja, me hago cargo del peso del mundo y en realidad no puedo hacer nada.
Del lugar hermoso en el trabajaba se están yendo todos, el ambiente está muy viciado, al mucho olor a huevo. Me duele la cabeza y los fluorescentes me dan fotofobia.
A los que no los echan se van por sus propios medios. Ni los ferroviarios son tan fanáticos como para bancarse semejante olor a mierda en la oficina, solamente por ir a cumplir horario para que te den la platita a fin de mes.
Los delegados gremiales, cuando te vas a quejar, te dicen: sabés por qué la gente se aguanta todo esto? porque uno sabe que acá pagan, y pagan bien, y apenas te das vuelta van a contarle al gerente de tu descontento. Y si no te adaptás te dan la oportunidad de crecer en otro lado.
¿Cómo se pasa de esto?

Macri gato.

jueves, enero 21, 2016

Cierta tranquilidad

Escondida en una oficina de difícil acceso espero el momento en que sepamos si los rumores de que están listos 100 telegramas para enviar a fin de la semana es cierto.
Lo positivo es que acá no me rompe las pelotas nadie.

miércoles, enero 13, 2016

Traslados

Hoy me solicitaron amablemente con insistencia que me mude a la oficina 510.

La misma es en la que están las administrativas, las secretarias.
Las secretarias son 5. Cada una trabaja con un grupo de gente que está en otra oficina.
Si hay una forma más eficaz de hacer la burocracia más lenta que esta a mi no se me ocurre. Es la estupidez más grande que escuché en mi vida.
No sólo que las chicas no tienen nada que hacer la mayor parte del día, porque los jefes no entienden cuáles son las cosas que pueden hacer ni les importa, sino que además es una oficina llena de mujeres: nadie quiere entrar a hablar con ellas. Se pasan la mayor parte del tiempo tomando mate y mirando videos en youtube.

Me sacaron de mi lugar y me sacaron las posibilidades de trabajar al mismo tiempo.

Lo que más me enloquece es que la persona que definió mi movimiento ni siquiera tiene la certeza de que va a poder seguir trabajando.

viernes, enero 08, 2016

Empezar a poner un poco de orden

Escribo acá como cada vez que escribo acá para que esto me ayude a aclararme un poco las ideas.

Empezar a poner las cosas en perspectiva, a darle forma a las ideas, a poner las palabras en las cosas.
Es muy difícil.

Ahora logro distinguir, al menos, las cosas que me dan bronca y las cosas que me dan miedo. La diferencia radica, dentro de mi laburo, básicamente en de quién vienen.
Si vienen de Armien me dan bronca pero si vienen del Presidente CEO me dan miedo.

Por otro lado la cuestión es que cuando me da miedo inmediatamente me da bronca con lo cual se hace muy difícil distinguir, pero no imposible.


jueves, enero 07, 2016

La dimensión

El primer día fue como si una montaña en la que vive un monstruo gigante me hubiera caído encima y todavía no lograba tomar dimensión de lo que significaba ni hasta donde podía llegar.
Cuando llegó mi vieja con el rumor de que estaban pidiendo un listado de las leyes aprobadas plausibles de ser vetadas, sin mirarlas, es decir tratar de vetar lo más posible antes de promulgarlas. Ahi tendríamos que haber tomado dimensión de que la intensión era barrer con todo lo viejo como si de polvo se tratara.
Pero incluso ahí no logramos tomar dimensión y seguimos pensando que el cambio iba a ser progresivo, que íbamos a tener tiempo de hacernos a la idea de las cosas, que íbamos a poder analizar las medidas y analizar el impacto de las mismas.
Pero no.
Recién ahora que queda claro que esa es la metodología en todos los organismos nos empezamos a dar cuenta de la dimensión.
La lógica de la auditoria en el senado fue: "todos los contratos que haya firmado Voudou."
En el Centro Cultural Kirchner: "Todos los que dependan del Ministerio de Cultura"
En todos lados: "Cualquiera que parezca que apoya o apoyó al Frente"