jueves, agosto 28, 2014

Necesito sacar esto de mi sistema

Hace un tiempo me dijiste que estabas segura de que si hubiera podido elegir hubiera elegido tener un hijo normal.
En ese momento no consideré ni siquiera la posibilidad de empezar a explicarte por qué no estoy de acuerdo con esa afirmación pero hoy me gustaría que puedas repensarlo.
Para empezar no creo que haya una posibilidad de normalidad y si la hay no creo que sea sana. Esforzarse por llegar a estar a la altura de la normalidad tiene necesariamente que destruir a la persona. No quiero desde ningún punto de vista que las personas que quiero sean normales. Odio la normalidad.
Si sigo pensando en tu afirmación no creo que nunca nadie pueda llegar a pensar en la posibilidad de elegir a sus hijos, creo que es más tolerable la idea de no quererlos. Ni siquiera pienso en la idea de elegir sus genes y si van a tener ojos claros o negro si no que pienso que desde el momento en el que elegís a tu hijo no sólo lo estás condicionando profundamente si no que además le estás metiendo una presión enorme, estar a la altura de lo que tu mamá eligió en vos para que vos seas. ¿Cómo se puede vivir con esa idea?
Pienso en lo terrible que es elegir tener un hijo normal.
Prefiero mil veces pensar que ojalá nadie sea normal.
Realmente espero que puedas pensar las cosas desde otro punto de vista y te des cuenta de que es mejor tratar de robarle al tiempo unos segundos de locura que una vida entera de tranquilidad normal.
Yo sé que no es fácil de pensar, que no es lo normal. Hay gente que puede pasarse la vida entera sin tener que replantearse nunca nada, pensé que eras uno de esos casos, nunca pensé que fuera necesario. Pero lo es. Te tocó tener que cambiar tu vida y eso implica necesariamente replantear algunas cosas.
La vida no puede ser normal.
La gente no es tan normal.
Espero, de todo corazón, que no lamentes no ser normal.
Espero que pueda abrazar esa falta de normalidad y puedas desde ahora descubrir cada cosa como si fuera la primera vez. Que puedas encontrar cosas que no tuviste antes. Que puedas emprender este nuevo viaje y que de alguna forma sea placentero.
Te deseo mucha suerte. Espero poder acompañarte un poco.