martes, abril 17, 2007

Papi me vino a visitar

Vino con la intención de llevarme a cenar y yo lo esperé con la intención de recibirlo en mi casa y agasajarlo con una linda cena que preparé.
Finalmente cenamos los fideos con salsa blanca en casita.
Es loco esto de las mudanzas, cambiar tu forma de ver las cosas y de ver la vida, dejar atrás cosas y personas que querés. Sin embargo, si bien extraño, ya no se me ocurre volver. Ahora ésta es mi casa, este departamento gordo y viejo que me da paz en la urbe.
Extraño a Papá y a Mamá pero no siento lo que dicen otros, no los necesito para ser yo, igual los tengo, y sé que cuento con ellos para lo que sea.
Para llorar o para salir a cenar (o para prepararles la cena en casa)
Nunca creí que lavar los platos, tender la cama, lavar la ropa no me iba a molestar. No me molesta. No realmente.
Me gusta tirarme en el puff flaco rojo del comedor. Me gusta la computadora desarmada en el rincón, me gusta el barrote de la cortina sin cortina, el mural y las manchas de humedad.
Me siento satisfecha, sólo me falta mi gente, mis chicos y mis amores.
Este finde voy a festejar el cumple de Barbie. 24 horas de fiesta, no esperen verme lúcida en ningún momento éste finde, apuesto que voy a estar todo el tiempo dormida.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

lo que no estás diciendo es que ganaste no solo en sueño, sino que también ganaste en apetito.

Anónimo dijo...

MUY BUENO ESO EH Y LO DE PAPI ESTA GENIAL JE JE

Anónimo dijo...

...Es que a veces uno necesita demostrar lo bueno que tiene adentro, y prefiero que sea bajo mi verdadero nombre... Ja...

Te extraño, y te puedo asegurar que hasta que no te fuiste, no me di cuenta de lo importante que eras... y sos (como suele pasar).

En fin, poné la pava que ni bien cobre mi primer sueldo, parto hacia tu gordo departamentito...

Besitos, Trozo de Cielo...

Y me parece interesante lo de la Puesta en Escena...

...