sábado, febrero 24, 2007

“Chau, ma, me voy al club”

Ayer fue el cumple del oso. Lo festejó en el Club Junín. Arriba, salón chico. Bastó llegar a la vereda para que se me llenara la cabeza de recuerdos. Pronto me daría cuenta de que no sólo eso, sino que además sería una gran fusión de todos los aspectos de mi vida pasada y presente.
Hasta los 12 años mi vida era bien simple. Iba a la escuela, volvía a casa, tenía algunos amigos. A la tarde iba a ajedrez, a teatro, leía, dibujaba, quería escribir algo bueno.
Me gustaba Jaco, y por él empecé teatro.
Un día me dice mi vieja: “vamos que te llevo a lo de Flor” por qué? Es mi prima, no me cae bien, no quiero ir “pero nosotros tenemos un casamiento y te tenés que quedar ahí”
Bueno, nunca le discutí mucho a mi mamá.
Llegué a la casa de mi prima con la idea de jugar un rato en su piesa, cuarto oscuro, los muñecos, esas cosas de nenas. Pero no, me dice “vamos al club?” qué club? A qué? “ al club Junín, soy socia, voy siempre” bueno, nunca le discutí mucho a nadie.
Cuando llegamos al Club sale de la pileta un chico un año más grande que yo y le grita a Flor “che, quién esa mina?” “mi prima, por?” “porque está re buena!”
Ese fue el principio del Club Junín y de Matías.
Esa noche, después de una serie de eventos que hicieron que me ganara varias enemigas, me dice Flor “quedate a dormir” bueno, pero con la condición de que me lleves mañana también al club.
Me hice socia.
Día por medio almorzaba con Matías en el club. Día por medio él se enojaba con migo y no me hablaba en todo el día. Semana por medio me encaraba y yo le decía que si.
En esa época empecé a ir a la casa de Lucía, me impuse, ella era muy antisocial.
Un año más tarde empezaron a ir al club mis otras primas (hijas de la prima de mi mamá) y el primo de Flor (pero que mío no era nada).
Matías y Maxi se hicieron inseparables, iban hasta al baño juntos.
En la casa de mi tía abuela me di mi primer beso. Con el primo de Flor. Matías hizo semejante escándalo que dividió a todo el club. Estaban los que se hablaban con nosotros y los que se hablaban con él.
Me dijo, y hasta me mostró fotos, que Maxi me había metido los cuernos.
Si, te creí, pero no importó. Estabas celoso, para mi era suficiente.
Maxi vivía en Mardel y en un mes se iba.
Maxi se fue.
Matías quedó.
En 7º se formó lo que sería Anatema. Pau, Sil, Manu, Lu y yo. Inseparables, creimos.
Empecé 8º en la escuela comercial.
Todo el tiempo de mi casa a la de Lucía.
En 9º estuve con un chico de cada división.
Empecé con 9ºII. Tomás, duramos 16 días. Le corté por el Vampi, de mi división. Duramos 16 días. Al tiempo empezó a haber onda con Nacho. Durante un mes estuve con él y con todos sus amigos en mi casa o en la en él. Me dejó.
En los días que me dejó me lo encontré a Matías de nuevo.
Imagen: yo caminando con mi prima, con Matías y con alguien más, contándole a Matías toda mi historia con Nacho, él diciéndome que lo iba a cagar a trompadas, levanto la vista y a una cuadra venía Nacho con lo amigos.
Casi un mes después de cortar con Nacho hicimos una fiesta en casa “para festejar el cumple de Lu” invité a todos los amigos de Guido, incluido Nacho. Vino el amigo de Lucía de Inglés, Gugui, con 3 amigos, Fede, Enzo y Sebas.
Esa noche me enteré de que Nacho sí me había dejado por otra (como yo creía) e hice 4 amigos. Los Kiss.
Ellos empezaron a venir todos los días.
Una noche yo estaba en la casa de mi prima con Matías y no me acuerdo quién más y trancé con él. Mi papá dijo o que saliéramos o que yo me iba a dormir. Eso le jodió a Matías así que en LongTime se tranzó a otra adelante mío. Dejé de hablarle. De ahí nos fuimos con Flor hasta lo de Sebas (4 de la mañana) en República y San Martín, bien, bien, lejos.
Sebas estaba en lo de Fede (a menos de 2 cuadras de mi casa) fuimos, ese día fue crucial ahí se selló la amistad con ellos.
En diciembre yo me enganché con Sebas y Lu con Fede. En Navidad le corté.
En mi cumple de 15, fiesta de disfraces, ellos 4 se ganaron el apodo: los Kiss.
Ese año Lu estuvo con Sebas y empezó a ir a la escuela con Nato.
En mi cumple de 16 me volví a enganchar con Sebas, estuvimos dos meses y lo dejé por Nacho, mi utopía.
En esa época lo conocí al Chala y me hice amiga del Osito.
A los 3 meses volví con Sebas. Me celó hasta cagarse y lo quise mucho más de lo que él me creyó. Duramos un año y un mes, hasta que él me dejó por otra, se fue a vivir con ella y la dejó embarazada.
Desde entonces aprobé varias asignaturas pendientes

Llegué al club Junín, con Nato y el Chala en la moto. Mil imágenes llegaron a mi cabeza.
Subo y estaba Jaco, la fusión de Jaco con el Club me resultaba ilógica.
Guido fue al cumple con varios amigos.
Fede y el Peludito fueron al cumple.
Pau fue al cumple con su novio Venezolano.
Lauti.
Sólo faltaban mis nenas.
Mi mente fue un caos hasta que salí de ahí. Hacía mucho tiempo que no la pasaba tan bien.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hay veces en la vida en que creemos que el sol no existe para nosotros...

grave equivocación