Qué loco...

Qué bueno volver a Junín.
Qué raro sentir que es mi lugar y a la vez querer estar en otro lado.
Mi casa ya no es mi casa y sin embargo nunca va a dejar de serlo.
La manera en que pienso las cosas y los lugares ya no es la misma, y sin embargo siguen siendo iguales. Eso me gusta.
Yo ya no soy yo, pero soy la misma.

Hoy vi fotos de Lu hace un par de años.
Me produjo mucha nostalgia, quería llamarla, no entendí por qué no estaba ahí, al lado mío.
El jueves me llamó Sebas (pecar), ni siquiera él supo por qué me había llamado.
Yo no supe qué decirle.
Quería decir: te amo, por qué me dejaste? Volvé conmigo. Todo esto no puede ser cierto.
Pero no se lo dije, no lo sentía, sólo lo pensaba. O tal vez es que pienso demasiado...
Ya no sé qué siento por él, sé que nunca va a volver, porque ya no quiero.
Por qué tendría que conformarme con un %3 si yo lo tenía al %100?
No, ya no quiero más histeriqueadas. Quiero un hombre que sea hombre y que me quiera, quiero que me haga sentir mujer y que me cumpla los caprichos, que le preocupe perderme y que me quiera simplemente así, con todas mis imperfecciones.
Quiero un compañero no un amo que cada tanto me llama y me dice: vos sabés que voy a ser siempre el que te moleste, Vos sabés que nunca te voy a olvidar.
Pero que me recuerdes no me sirve de nada. Necesito que me cuides y que te la juegues por mi, no que me pienses.
Necesité que me quisieras, no pudiste, ahora busco algo nuevo, no me jodas!