Suerte

Es lo que vamos a necesitar ahora.

Después del Domingo me lleva mi tiempo recuperarme, bastante tiempo. Recién hace una hora llegué a casa, llevé la ropa a lavar y puse a hervir el agua para los fideos.
Pero son esos Domingos mis días preferidos. Desde muy chiquita disfrutaba recorrer las escuelas con la pendeja repartiendo boletas, peleando con quién fuera necesario, etc, etc, etc. Me enojaba mucho cuando me dejaban en la casa de mía abuela, o no me dejaban entrar al cuarto oscuro. Sea como sea nunca entré al cuarto oscuro a votar, el sistema no me lo permite. Me quedé afuera.
Pero éste Domingo nada ni nadie me iba a impedir fiscalizar, ni siquiera el milico que me pidió una documentación y le mostré la credencial de fiscal, ni las autoridades de mesa (las de barbijo) que me jodieron porque todavía no había votado (en ese momento me fui rato, si quiseran podían pensar que me fui a votar).
La frase del día: 8 de la mañana, en la escuela 19, al gendarme, un flaco "ésta es la escuela 24?"

A las 6 la campana, y al final del día las campanadas.
Y la impotencia, y la decepción, y la certeza de el laburo recién empieza y que no tenemos que aflojar.

Aprobecho para felicitar a todos los que trabajaron este domingo.