Ahí estábamos, en el tren. Vestidos de nosotros o de aquellos. Creyéndonos grandes. Haciéndonos pasar por personas. Jugando a que vivíamos solos. Pensando en cómo disfrutábamos cuando teníamos 14 de los viajes en tren. Pensando que teníamos 14 años y jugábamos, como entonces, a irnos lejos de papá y mamá.
lunes, abril 13, 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario