Entre pito y flauta

no dormí nada.
Mañana tengo entrega de dibujo, Barbie se fue hoy y Lauti esta cumpliendo 17, ya no le puedo decir: nene, hijo, mi hermanito, nada; todo eso ya fue, ya es re grande (y re alto).
Hasta el 29 no voy a poder ni aparecer por Junín, pero ya vuelvo, gente, ya vuelvo, Claribell.
Al final la gente se había perdido entre si, a la 1 de la mañana lograron encontrarse, de ahí 2 horas esperando que algún transporte los lleve y una hora de viaje.
Cami por suerte no se despertó pero ni siquiera me dejó convencerla de que la madre no la había abandonado, simplemente fue una afirmación (suya), una cara de resignación y desidió dormir para no darse cuenta.
Sin embargo, ayer compensamos, vino el Chala y nos llevó a ver Les Luthiers.
40 años y mucha risa, meta fuegos artificiales y festejos. hubo hasta un coro a Mastropiero y una afirmación (de Marocs) "se va a poner muy contento..."
160.000 personas, de evento masivo en evento masivo...
Este fin de semana nos dedicamos a la masa.
Qué hermoso fenómeno, e incluso fuimos una masa en nosotros mismos. No fuimos, en el despartamento menos de 3 personas en ningún momento llegando al límite ocupacional, 11 personas tratando de comer en una mesa de 1 metro cuadrado.
Y finalizando mi crónica me retiro con un: "me duele mucho la cabeza" triunfal.