Parada en un semáforo pensando en nada, como siempre, vi de reojo un chico que corría cruzando la calle en diagonal.
Eras vos.
Te paraste en la mitad de la calle y me miraste estupefacto.
El semáforo se puso en verde y arranqué. Antes de llegar a tu lado, y sin dejar de mirarte, apreté el acelerador, segunda, tercera, sostuve la mirada, a 60 km/h en media cuadra y me alejé sin saludarte. Llegué a mi casa al borde de las lágrimas y con el corazón partido, pero el orgullo intacto.
Me metiste los cuernos y no te saludé. De qué carajo me sirve el orgullo? Me va a proteger de algo? No, para nada.
Si mi escudo por fin se vuelve coraza, me va a servir de algo? Voy a ser más feliz?
No lo sé…
jueves, marzo 08, 2007
Te vi pasar
a la/s
3:32 a.m.
Publicadas por
Clarita
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1 comentario:
que pena!!
pudiste decirle algo y sin embargo...
pudo decirte algo y sin embargo...
el corrio y corrio
el corazon latiendo rapido tacatacatac
que boludo orgulluso se dijo
y las mismas preguntas.....
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